14 May Calidad de vida en un entorno de primer nivel
Uruguay presenta hoy una de las poblaciones más envejecidas en la región con aproximadamente 15% de sus habitantes con edad igual o superior a 65 años, según estadísticas de Naciones Unidas. Globalmente se está presenciando una prolongación de la vida de las personas y gran crecimiento en el número de adultos mayores respecto al resto de la población, lo cual lleva a que las pirámides poblacionales ya dejen de verse como tales. Para el año 2050, este sector de la población se habrá duplicado y corresponderá a uno de cada seis habitantes en el mundo. Paralelamente se reduce el peso de las franjas etarias más jóvenes, con lo cual hay una tasa decreciente de personas dedicadas a proporcionar cuidados, fenómeno que en inglés se describe como “declining caregiver ratio“.
Estos hechos sociodemográficos globales han forzado la aceptación cada vez mayor, en todas las geografías, de centros de cuidados especializados donde eligen residir adultos mayores y personas dependientes con necesidades de cuidados especiales.
Noticias como las recientemente divulgadas acerca del estado precario de numerosos centros residenciales en Uruguay y carencias en los servicios prestados, encienden luces de alerta y reviven los prejuicios que tienen adultos mayores y familiares a la hora de optar por esta solución para sí o para el cuidado de personas queridas. “Fue una decisión difícil, tenía otra imagen en mi cabeza de lo que era este tipo de centros. Me da mucha tranquilidad saber que mi padre está en un lugar que, además de ser lindo, está cuidado por profesionales y personas que lo tratan con calidez y cariño”, manifestó Virginia, familiar de uno de los residentes del nuevo centro de cuidados Álamos.
Precisamente por las características demográficas de nuestro país y la escasa oferta de centros residenciales de primer nivel es que nació Álamos, un centro de cuidados ubicado en Montevideo, que ocupa un edificio de más de 3.000 m2 en el barrio de Punta Carretas y ofrece estancias permanentes y temporales, recuperaciones poshospitalarias y cuidados paliativos para adultos mayores. A sus amplias y luminosas habitaciones se suman instalaciones de gimnasio especializado, confortables áreas comunes, de estética, enfermería y tisanería, entre otros.
“Alamos combina una infraestructura de primer nivel con un equipo interdisciplinario con estándares de calidad internacional”, según lo describe Augusto Ferreira, licenciado y doctor en Enfermería, decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Católica del Uruguay y director del Instituto de Bienestar y Salud de ese centro académico.
Álamos ofrece diferentes tipos de servicios que complementan y promueven el estilo de vida particular de sus residentes, a los que se suman terapias, tratamientos y programas especialmente adaptados según las necesidades específicas de cada uno de los ellos.
Adicionalmente, Álamos es un lugar altamente preparado para recuperaciones poshospitalarias, como intervenciones traumatológicas (cadera, rodillas, entre otros) que requieren rehabilitación intensiva acompañada muy de cerca por profesionales médicos y fisioterapeutas. Esto se complementa con un cómodo descanso y una alimentación de primer nivel coordinada por nutricionistas.
“Hace un par de años, cuando mi suegro fue operado, no logramos encontrar un centro adecuado donde pudiese hospedarse y lo acompañasen en su recuperación. Me alegra saber que hoy existen este tipo de opciones en Uruguay”, señaló Carla, quien vive en el exterior y al no encontrar un lugar apropiado, debió reformar la casa de su suegro para adaptarla a sus necesidades.
Los servicios de cuidados paliativos que ofrece Álamos tienen como objetivo acompañar de la mano de profesionales especializados a personas con enfermedades graves o terminales, proporcionando durante estos procesos una mejor calidad de vida para ellos y sus familias.
Por último, se brindan servicios como Centro de día, para que adultos mayores tengan la opción de pasar el día entero o parte del día en el centro, regresando a dormir a sus hogares. Esta modalidad se encuentra momentáneamente suspendida debido a las restricciones que atraviesa el país por el Covid-19.
Otro diferencial de gran importancia en la propuesta de Álamos, es que bajo cualquiera de las modalidades el residente podrá participar de la agenda de actividades semanales. Esta agenda permite y alienta un continuo enriquecimiento de las personas promoviendo la interacción social mediante talleres de lectura, musicoterapia, cine, ejercicios de estimulación cognitiva y encuentros intergeneracionales, entre otros.
Estándares internacionales
El modelo de Álamos se asemeja al que se encuentra principalmente en países norteamericanos y europeos, en los que las personas mayores son las protagonistas, especialmente en aquellos países con características socioculturales parecidas a las nuestras, como es el caso de España.
“La clave está en combinar cuatro pilares esenciales en el cuidado del adulto mayor”, sostuvo Francisco Guarner, parte del proyecto Álamos y cofundador de SAR (luego Sarquavitae), hoy DomusVi, líder en cantidad de centros y capacidad de alojamiento para adultos mayores en España.
Entre estos pilares se encuentra en primer lugar la infraestructura; edificios especialmente diseñados o adaptados para tales fines, sin barreras arquitectónicas, con espacios, baños y mobiliario adecuados para el descanso, la alimentación, el ejercicio y otras actividades de la vida diaria.
En segundo lugar, está el equipo multidisciplinario que atiende a cada residente de forma personal e individualizada siempre acorde a sus necesidades, para mejorar su calidad de vida y promover el sentido de pertenencia. “Para un cuidado integral de las personas se requieren diferentes equipos altamente calificados, compuestos por profesionales en las diferentes áreas tales como geriatra, psicólogo, nutricionista, fisioterapeuta y enfermeros, además del personal responsable de las operaciones y hospitalidad, como tisanería, limpieza, cocina, mantenimiento, seguridad”, explica Guarner.
El tercer pilar está definido por los protocolos y procesos bajo los cuales opera el centro. Desde el inicio están establecidos para garantizar el profesionalismo en la atención y el bienestar del residente.
Por último, pero no menos importante, se encuentra el enfoque centrado en el residente. “Toda la infraestructura, el personal y las actividades tienen como objetivo promover el bienestar de los residentes, y esto se debe dar en un entorno de calidez, respeto y amor hacia ellos”, destacó Guarner. El trato a los residentes es primordial para todo el personal de Álamos, el cual es capacitado desde el momento en el que se suma al equipo. “Crear un ambiente cálido, tratando a cada residente con dignidad y cariño es parte de nuestra cultura”, comparte uno de los colaboradores de Álamos. “El residente debe sentirse cómodo, como si se encontrase en su casa, y la familia debe tener la certeza de que su ser querido está bajo los mejores cuidados”, destaca Guarner.
COVID-19
La preocupación habitual de los residentes y sus familias por la seguridad aumentó especialmente con la irrupción del Covid-19. Por ello, en Álamos se han adoptado todas las medidas y estrictos protocolos para garantizar la salud y la seguridad de todos los residentes, el equipo de profesionales y colaboradores, y sus familias. Procesos enfocados en minimizar riesgos, tales como triaje al ingreso con toma de temperatura a distancia, testeo de Covid-19 antes del ingreso de nuevos residentes, el aseo de los huéspedes y trabajadores, distanciamiento social dentro del edificio y la limpieza de los espacios físicos con las máximas garantías, y cumpliendo los protocolos y normativas del MSP.
Asimismo, Álamos está comprometido con darle seguimiento a todos los procesos de habilitación y funcionamiento requeridos, así como todas las reglamentaciones necesarias para asegurar de forma transparente y responsable los requerimientos de las instituciones de salud y bienestar nacionales.
Fuente: Galeria Montevideo
https://galeria.montevideo.com.uy/Revista-Galeria/Calidad-de-vida-en-un-entorno-de-primer-nivel-uc752803