06 Ene MINDFULNESS Y TERCERA EDAD
La mayoría de nosotros empezamos a perder las llaves, a olvidar los nombres de las personas o a resolver problemas matemáticos con menos facilidad, a medida que nos acercamos a la mediana edad. Esto a menudo se conoce como deterioro cognitivo relacionado con la edad. Hace años, los científicos creían que este declive era inevitable, pero una investigación extraordinaria en las últimas dos décadas ha demostrado que el cerebro adulto cambia con la experiencia y el entrenamiento a lo largo de la vida, un fenómeno conocido como neuroplasticidad.
La neuroplasticidad no es un dato inamovible. La investigación encuentra que el envejecimiento del cerebro depende de una serie de factores que incluyen la dieta, el ejercicio físico, las elecciones de estilo de vida y la educación. Cuanto más saludable y activo sea el estilo de vida de una persona, es más probable que mantenga el rendimiento cognitivo a lo largo del tiempo. Y la meditación puede ser un ingrediente clave para garantizar la salud del cerebro y mantener un buen rendimiento mental. Esto es lo que sugiere una investigación reciente sobre cómo la práctica de la meditación de atención plena puede ayudar a mantener los cerebros envejecidos en forma y funcionales.
Cómo la meditación fomenta la neuroplasticidad
Para mantener la agudeza mental es importante mantener, lo que los investigadores llaman, la reserva neuronal en buen estado de funcionamiento. Esta «reserva» se refiere a la eficiencia, capacidad o flexibilidad mental del cerebro. La evidencia emergente sugiere que el entrenamiento mental constante, que ocurre en la meditación de atención plena, puede ayudar a mantener esa «reserva» intacta. Por ejemplo, una revisión de la evidencia relacionó la meditación regular con mejoras positivas en la función cerebral, como mayor atención, conciencia, memoria de trabajo y mayor eficiencia mental.
Los estudios muestran que la meditación diaria impacta tanto en los «estados» cerebrales como en las «redes» cerebrales. El entrenamiento del estado del cerebro implica la activación de redes a gran escala dentro del cerebro, que afectan una amplia gama de procesos emocionales y mentales. Un ejemplo inteligente de esto se puede encontrar en un estudio reciente publicado por un grupo de investigadores de la ucla, que informó que los meditadores experimentados tienen concentraciones más altas de tejido en las regiones del cerebro más mermadas por el envejecimiento, lo que sugiere que la práctica de la meditación puede ayudar a minimizar la edad del cerebro y proteger contra el deterioro relacionado con la edad.
El entrenamiento de la red cerebral, en cambio, es más focal, ya que mejora las habilidades cognitivas específicas al activar repetidamente una red asociada con una función, como prestar atención. Esto es equivalente a flexiones de bíceps mentales repetitivas. Se cree que tanto el entrenamiento en el estado como en la red son ingredientes importantes para mantener el cerebro alerta.
El cerebro que envejece ágil
La meditación puede proporcionar otro beneficio adicional: mayor flexibilidad mental. Para algunos, la edad puede venir acompañada de una rigidez de pensamientos, sentimientos y opiniones, y de la incapacidad de fluir con los desafíos y obstáculos que forman parte de la marea de la vida. Eso puede ser una fuente de estrés y potencialmente incluso una enfermedad. Debido a que la mayoría de las prácticas de meditación enfatizan el desarrollo de una conciencia de pensamientos, sentimientos y sensaciones físicas sin crear una narrativa o juicio sobre la experiencia, la mediación de la atención plena puede ayudar a disminuir el apego de una persona a los resultados fijos, aumentar la flexibilidad mental y aumentar la reserva neuronal.
Aunque es alentador, es importante tener en cuenta que esta investigación está en su infancia y los resultados son mixtos. Por ejemplo, varios estudios han informado que aquellos que meditan y son mayores superan a los no meditadores de la misma edad o funcionan de manera comparable a los participantes más jóvenes en una serie de tareas de atención. Otros han mostrado poco o ningún cambio en la función cognitiva luego de una intervención de atención plena para adultos mayores o informan que las mejoras no se mantienen con el tiempo.
Lo que sí sabemos es que la participación a largo plazo en la meditación de atención plena puede mejorar el rendimiento cognitivo en los adultos mayores y que, con la práctica persistente, estos beneficios pueden mantenerse. Esa es una gran noticia para los millones de adultos mayores que tienen como objetivo combatir los efectos negativos del envejecimiento en el cerebro.
En CENTRO ALAMOS planificamos ya los talleres 2022 en Montevideo y Punta del Este los que incluyen también actividades que facilitan la neuro plasticidad.
Fuente: mindful.org